Año horribilis

Hablan los que ya no están

Uh-uh-uh-uh, uh-uh

No han dejado de girar

Todo el mundo necesita un sí

Tres minutos de complicidad

Una receta que alivie su dolor

Con cuentos de verdad

Un abrigo en la mañana hostil

Alguien cerca a quien llamar papá

O esa carpeta con fotos de los Doors

Y cintas de los Clash

Uh-uh-uh-uh, uh-uh

Cantan los que ya no están

Uh-uh-uh-uh, uh-uh

No han dejado de girar

Me despierto con una intuición

Son los últimos de un viejo clan

La vieja escuela perdió a su profesor

Y hoy tiene que cerrar

Y aunque el patio no tenga su abril

Se haga bruma en medio del dial

Prometo ser la voz de Major Tom

Buscando la señal

Vetusta Morla

 

Hay tiempos en que la vida se enfuerza en demostrarte la imaginación que tiene para complicarte, liarte, hacerte doloroso ese camino que recorremos

Después de un tiempo recuperas algo de fuerzas para intentar expresar un poco lo vivido...

Quizás la mejor manera es contar una historía vivida hace ya muchos pero que muchos años

Estaba disfrutando de un día entre amigos en una playa tropical, charla amena, diversión, risas, calor...

Alguien dice "vamos a bañarnos al mar", corremos todos y nos metemos en el. No cubre, la marea está terminando de subir ¡¡¡ es el momento!!!

Una última ola traicionera me revuelca, no toco tierra con los pies. Voy a la superficie para coger coger aire, siento que me está llevando la corriente mar adentro, decido solo intentar mantenerme a flote, dejar de luchar contra la corriente, sospecho que será menos agotador. Al cabo un rato las olas con su vaiven me suben y bajan, veo que las palmeras que antes eran enormes ahora son diminutas a lo lejos en la costa. 

Creo que ha llegado el momento de volver me dije. Y ¿como lo hago? ¿nadando? no creo que tenga fuerzas, decido que si cojo la fuerza de cada ola poco a poco me acercaré a tierra. Así durante un tiempo uso mi cuerpo como una tabla de surf para irme acercando y dejando que la resaca me aleje un poco menos

Al cabo de un tiempo, no recuerdo cuanto ni era algo que me preocupara ni me ocupara, veo que las palmeras vuelen a crecer a mi vista, hasta que, ¡¡¡por fín!!!, siento tierra bajo mis pies y sigo caminando hasta la orilla. Sin haberlos visto noto como me cogen y en ese momento me fallan las piernas. Dos de los amigos, preocupados, han estado pendientes mientras otros intentaban otras soluciones, al verme llegar se han lanzado al mar a ayudarme a terminar de salir y me tumban en la arena seca. Parece que esto se ha acabado...

Veo a todos los amigos alrededor mio con cara de preocupación riendose de forma nerviosa y ayudandome a entrar a casa

Quizás en momentos criticos la única solución sea dejarse llevar para usar esos pequeños momentos de color que tienes en un entorno gris casi negro para ir saliendo de esa oscuridad 

PD: Gracias a los que habeis tirado de mi en estos momentos oscuros, sobretodo a ti (ya sabes quien eres y mucha gente también)