Inicios de nuevos caminos Acojo en mi hogar palabras que he encontrado abandonadas en mi palabrera Examinó cada jaula y allí, ladrando vocales y consonantes, Encuentro sucios verbos que lloran después de ser abandonados Por un sujeto que un día fue su amo y de tan creído que era prescindió del predicado Esta misma semana han encontrado a un par de adjetivos trastornados A tres adverbios muertos de frío y a otros tantos de la raza pronombre Que sueñan en sus jaulas con ser la sombra de un niño Señalo entonces a las palabras que llevan más días abandonadas Y me las llevo a casa, las vacuno de la rabia y las peino a mi manera Como si fueran hijas únicas porque en verdad todas son únicas Acto seguido y antes de integrarlas en un parvulario de relatos o canciones Les doy un beso de tinta y les digo que si quieres ganarte el respeto Nunca hay que olvidarse los acentos en el patio A veces, les pongo a mis palabras diéresis de colores imitando diademas